martes, 22 de febrero de 2011





No hay horas, ni vecinos, oídos o ruidos, no hay gustos no hay colores no existe cosa que no te deje subir el volumen a tope, sentir como el suelo vibra bajo tus pies, sentir cada nota cada palabra entrando por tus oídos haciendo que se te ponga la piel de gallina, sentir ese cosquilleo que te sube y dejarte explotar en forma de sonido, dejar que tus lagrimas bailen por tus mejillas al compás, gritar tan alto que rompas un cristal, dejando de muestra tu libertad, que da igual si escuchas mago de oz o justin bieber, la música es música, y siempre sera igual, solo déjate llevar por lo que te haga sonreír en malos momentos, llorar si lo necesitas, luchar contra tus miedo, simplemente lo que quieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario